Poder, dominio y autoridad

José Luis Tejeda Muñoz

Filósofo Clínico

Hemos hablado del poder racional e hicimos una clasificación entre el poder que procede de la riqueza y el poder que procede del conocimiento

e inclusive mencioné que el poder del conocimiento es superior al de la riqueza debido a que la riqueza es material y por tanto finita, mientras que el poder que procede del conocimiento por la naturaleza del mismo conocimiento es inmaterial, y por tanto no se agota y a donde la persona se encuentra se lo lleva.

Sin embargo cabe hacer una mayor profundización sobre estos conceptos.

El poder que procede como resultado de la riqueza, dijimos que es resultado de la actividad racional, pero ese poder se traduce en “dominio” sobre la persona que lo padece, es decir, quien ejerce el poder de la riqueza domina sobre quienes ejerce dicho poder, esto es debido a que el dominio es el uso que se hace de la persona con respecto a algo, por ejemplo, el patrón al ser el poseedor de la empresa, por la riqueza, al pagar los sueldos de sus trabajadores ejerce su poder de uso como dominio sobre ellos, es decir los trabajadores son dominados o usados por efecto del sueldo respecto a lo que tiene que ver con su trabajo, como trabajadores.

En cambio quien ejerce el poder como resultado del conocimiento lo que produce sobre quienes ejerce el poder es “autoridad”, por ejemplo quien sabe hacer algo, mientras mejor y más especialista sea en lo que hace, se convierte en autoridad.

Ahora bien, dentro de la autoridad encontramos dos tipos,

la autoridad formal que es la que le es dada a alguien, el jefe asignado por el dueño de la empresa o el gerente, y la autoridad real que se obtiene porque posee los conocimientos necesarios, suficientes sobre determinada materia, por ejemplo un médico especializado en oncología.

Entonces sintetizando tenemos que el poder que procede de la riqueza se convierte en dominio por el uso; el poder que procede del conocimiento se convierte en autoridad y esta puede ser formal, real, o formal y real.